Nací en Tijuana. Un accidente vehicular me imposibilitó desde muy joven, con fractura de cadera, y todo el tiempo tengo dolor intenso en mi pierna. Nunca me casé ni tuve hijos. Vivía con mi madre, ella me cuidaba y atendía, pero debido a su edad tan avanzada y extrema pobreza, me fue imposible seguir viviendo con ella. Mi madre, que ya en paz descansa, se dio a la tarea de buscar un lugar donde pudieran cuidarme, y así fue como llegué al Centro del Anciano.