Mi papá era carpintero y tenía su negocio. Me enseñó todo sobre la ebanistería y la carpintería. Tengo un hermano y tres hermanas. Mi niñez fue muy solitaria y triste. Sufrí al ver que mis padres se separaron, y me tocó quedarme con mi papá, quien no tenía tiempo para mí. A mis 17 años formé parte del grupo tropical ‘’Calcuta’’, tocaba en fiestas, salones de baile y lugares en el centro.
Viví por un tiempo en otra casa hogar con muchas carencias: sufrí hambre, no había higiene, me robaban mis cosas y tenía escabiosis en el cabello y en todo mi cuerpo a causa de contagio de otros residentes. Hasta que mis hermanos se dieron cuenta del lugar en el que estaba y empezaron a buscarme otro hogar, ya que ellos, por la edad, tampoco podían cuidar de mí.
Al llegar al Centro del Anciano no podía ver, estaba invidente. A los meses se me brindó una cirugía de cataratas y me recuperé de la vista.